La historia del reciclaje de residuos se remonta a mucho tiempo atrás: el hombre siempre ha tratado de recuperar en la medida de sus posibilidades los objetos y materiales que ya no son utilizables. Esto era especialmente importante en las sociedades en las que las materias primas y los productos manufacturados eran escasos, caros y difíciles de obtener, por lo que el reciclaje era esencial para evitar el desperdicio innecesario de recursos preciosos.
En el siglo pasado, cuando la llegada de los plásticos y la mayor facilidad de suministro de bienes provocaron un aumento exponencial de la cantidad de residuos producidos, la cuestión del reciclaje se volvió crucial en todo el mundo industrializado, y se hizo imperativo establecer actividades de reciclaje de forma organizada y estructurada, para evitar los residuos, la contaminación ambiental y los riesgos para la salud humana.
El reciclaje industrial: una historia antigua
Si bien es cierto que en el pasado el hombre producía menos residuos, también lo es que la historia de las técnicas semi-industriales de recuperación de materias primas es muy antigua. Basta pensar que ya hacia el año 1200 existía en Italia un sistema rudimentario de "reciclaje" de trapos y tejidos que se utilizaban en la industria papelera. Los textiles, una vez cesada su función, fueron recuperados como una verdadera segunda materia prima y sometidos a un proceso de limpieza y transformación. Italia desempeñó un papel muy importante en esta rudimentaria "cadena de reciclaje" necesaria para la producción de papel (que en aquella época era muy escaso y tenía una gran demanda, y aún no se producía a partir de pulpa vegetal).
Evidentemente, estamos hablando de sectores muy diferentes a los actuales, porque los criterios de producción eran completamente distintos, pero este ejemplo muestra lo antigua que es la historia del reciclaje y cómo la recuperación de residuos ha contribuido siempre al desarrollo de las sociedades humanas.
Muchos siglos después, con la llegada de la industrialización en el siglo XIX, el problema de la gestión de los residuos empezó a ser más acuciante, no sólo porque la cantidad de material que había que eliminar era cada vez mayor, sino también porque estaba claro que los residuos tenían un potencial comercial que podía aprovecharse, y que era una pena desperdiciarlos.
El reciclaje también es esencial para proteger el medio ambiente y la salud humana. Con el desarrollo de la industria química, por ejemplo, pronto quedó claro que los subproductos de las síntesis químicas no podían eliminarse simplemente en la naturaleza o en el agua, porque contaminaban el medio ambiente y perjudicaban a las personas. Además, estos materiales contaminantes contenían materias primas caras y, a veces, difíciles de encontrar que eran baratas de recuperar. La conciencia de este estado de cosas llevó a los industriales a buscar formas de "reciclar" sus residuos, incluso a costa de someterlos a un elaborado tratamiento para extraer los componentes preciosos (un poco como hacemos hoy con el tratamiento de los RAEE, que se desmontan manualmente para recuperar los metales preciosos de su interior).
Técnicas de reciclaje en los tiempos modernos
En el siglo XX, el reciclaje de materiales usados se generalizó aún más. Se perfeccionaron las técnicas de recuperación y reutilización de los metales, especialmente valiosos para la industria, pero la verdadera revolución llegó con la introducción masiva en el mercado de los productos de plástico, cuya vida útil era bastante más corta que la de los anteriores productos de hierro, vidrio o cerámica. La invasión de los productos de plástico trajo consigo, como efecto secundario, la aparición de un nuevo interés por la ecología, el ahorro de recursos y la protección del medio ambiente.
Con el paso del tiempo, cada vez está más claro que los productos usados no pueden eliminarse simplemente en vertederos o, peor aún, incinerarse, sino que es necesario iniciar procesos estructurados para su recuperación:
- Contención del espacio de los vertederos urbanos
- Evitar el vertido indiscriminado de residuos en el medio ambiente (littering)
- Limitar el despilfarro de recursos naturales
- Ahorro de energía
- Recuperación de materiales útiles o valiosos
- Iniciar una cadena virtuosa capaz de mejorar la calidad de vida de las personas
Para lograrlo, es necesario desarrollar tecnologías avanzadas de recuperación y reciclaje de materias primas, pero esto no es suficiente. También es necesario concienciar a la población de la importancia de una correcta clasificación de los residuos y establecer una cadena que permita separar con precisión los distintos materiales presentes en el componente indiferenciado de los residuos, para obtener materias primas cuidadosamente seleccionadas y listas para ser enviadas al reciclaje.
Por ello, las plantas de clasificación del reciclaje son hoy un recurso importante para las administraciones públicas: gracias a su estructura, permiten una clasificación extremadamente precisa de los diferentes tipos de residuos, limitando significativamente la cantidad de material enviado a los vertederos y permitiendo mayores cantidades de materias primas recuperadas, listas para ser revendidas o reutilizadas.