Una trituradora industrial es una máquina capaz de responder a las necesidades de innumerables contextos productivos y de tratar correctamente muchos tipos de residuos enviados a eliminación, reduciendo su tamaño.
La estructura de una trituradora puede variar según el tipo de material que se deba tratar y las características del contexto en el que se utiliza la máquina, pero normalmente requiere la presencia de un número variable de ejes (uno, dos o cuatro) sobre los que se montan cuchillas especiales, que cumplen la función de cortar y triturar el material hasta reducirlo a un tamaño establecido por el usuario.
El tipo de motorización y los métodos de carga y descarga de los materiales pueden variar según los diferentes usos de la trituradora, la frecuencia de uso, la cantidad de material a tratar, etc., es por eso que las trituradoras CAMEC siempre se diseñan de forma personalizada según las necesidades de los clientes, y por lo tanto son amáquinas realmente personalizadas.
Trituradora estacionaria vs trituradora móvil
La estructura de una trituradora, como hemos dicho, se puede personalizar desde muchos puntos de vista, pero hay un elemento importante a tener en cuenta a la hora de diseñar una máquina de este tipo: la presencia o ausencia de un sistema de manipulación que permita mover la máquina según las distintas necesidades.
Normalmente, de hecho, las trituradoras se conciben como máquinas estacionarias, que se alimentan a través de sistemas especiales de carga que prevén el uso de una cinta transportadora o una tolva. Los residuos, previamente recolectados y seleccionados de acuerdo con las diferentes necesidades, son luego llevados físicamente cerca de la trituradora, para luego ser cargados en su interior por un operario que puede actuar manualmente o con herramientas especiales.
Sin embargo, existe una alternativa a este sistema, a saber, la elección de una trituradora móvil, montada sobre orugas o desmontable (móvil y remolcable sobre ruedas). Una máquina de este tipo se puede mover fácilmente por la planta, asegurándose de que se acerque a los materiales a tratar, y no al revés. Esto permite optimizar los tiempos de procesamiento y minimizar la fase de manipulación de residuos, ya que la trituradora móvil se puede colocar fácilmente en la posición más favorable para la carga antes de ponerse en funcionamiento.
¿Fijo o móvil? Aquí está cuál preferir
UUna trituradora móvil y una fija pueden garantizar rendimientos completamente comparables en términos de eficiencia en el tratamiento de residuos, así como en fiabilidad y posibilidades de personalización. La elección de un tipo de herramienta en lugar de otro depende exclusivamente de las formas en que se organice la realidad en la que funcionará la trituradora y, en particular, de la variedad de procesos que se llevan a cabo dentro de la planta.
Una empresa que procesa grandes cantidades de un solo tipo de residuo puede, en principio,
beneficiarse de la elección de un triturador estacionario, ya que en este caso la ventaja derivada de la posibilidad de acercar la maquinaria al residuo no es especialmente significativa. Es diferente el caso de una planta en la que se diferencian y fraccionan los residuos antes de enviar a tratamiento los distintos tipos de materiales, como sucede por ejemplo en una isla ecológica, pero no solo. En este caso, la posibilidad de disponer de un único instrumento capaz de moverse dentro de la planta y tratar diferentes tipos de residuos en secuencia sin necesidad de realizar cargas y movimientos específicos sin duda puede generar un importante ahorro de tiempo y un aumento concreto en la eficiencia de los ciclos de procesamiento que realiza la planta.
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